Riego. El sustrato de las jardineras se seca rápidamente, por lo que es muy importante regar las plantas con frecuencia. Eche el agua directamente sobre la tierra y no sobre las flores o las hojas, preferiblemente a última hora de la tarde o a primera hora de la mañana. Eche suficiente agua para que la tierra quede completamente empapada y espere a que se seque casi por completo antes de volver a regar.
Para favorecer el drenaje, instale debajo de la jardinera unas cuñas de madera, de forma que el recipiente quede ligeramente desnivelado. De ser necesario, coloque una bandeja debajo de la jardinera, para que el agua no se derrame por la pared ni estropee la pintura del alféizar.
Como es el correcto cuidado y mantenimiento de las plantas
Abonado. Para estimular la floración, aplique un abono líquido para plantas ornamentales cada dos semanas.
Si tiene plantas perennes, elimine en primavera una capa de sustrato de unos 6 cm y sustitúyala por sustrato nuevo.
Recipientes. Las jardineras de ventana se venden en diferentes formas y tamaños, así como en diversos materiales. En la mayoría de los centros de jardinería encontrará cajas de madera, plástico o barro, en una amplia gama de colores y acabados.
Las jardineras pequeñas pueden parecer un poco solitarias en medio del alféizar, por lo que es preferible escoger un recipiente que encaje perfectamente en la ventana.
Las jardineras deben medir por lo menos 15 cm de ancho y entre 20 y 25 cm de profundidad, ya que de lo contrario la cantidad de tierra no sería suficiente para conservar la humedad de los riegos ni para que las raíces se extendieran adecuadamente. Compruebe que el recipiente tenga orificios de drenaje.
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